A sus 22 años, el príncipe Moulay Hassan de Marruecos, primogénito y heredero de Mohamed VI, vivió un momento destacado en la ceremonia de apertura de la 35ª edición de la Copa Africana de Naciones, celebrada en el estadio príncipe Moulay Abdellah de Rabat. El encuentro inicial enfrentó a la selección de Marruecos contra Comoras, país situado entre el norte de Madagascar y el este de Mozambique.
La presencia de Moulay Hassan generó una enorme expectación entre los aficionados, a los que saludó desde el terreno de juego con entusiasmo y buena disposición. A pesar de la intensa lluvia que cayó sobre la ciudad, el príncipe posó con ambas selecciones, realizó el saque de honor y compartió sonrisas con los asistentes, demostrando su cercanía y humor.
En el palco real, Moulay Hassan continuó saludando a los hinchas y disfrutó del partido tras cumplir con los saludos protocolarios a las autoridades deportivas presentes. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, destacó el papel de Marruecos como país anfitrión y lo describió como “un país de fútbol, pasión y paz”, anticipando que esta edición sería “la Copa de África más hermosa de la historia”.
Por su parte, Patrice Motsepe, presidente de la Confederación Africana de Fútbol, agradeció al rey Mohamed VI y a su heredero por su apoyo al torneo y elogió el entusiasmo de los aficionados marroquíes. Motsepe subrayó además que Marruecos y África han demostrado al mundo su potencial futbolístico desde el Mundial de Catar 2022 y reafirmó el compromiso del continente de utilizar el fútbol como factor de unión entre los pueblos.
Con este encuentro, Moulay Hassan continúa consolidando su papel como futuro jefe de Estado, demostrando cercanía con el pueblo y apoyo a eventos que ponen a Marruecos y a África en el centro de la atención internacional.















