El Atlético de Madrid logró una victoria de carácter y sufrimiento en Eindhoven (2-3) que le permite mantenerse de lleno en la pelea por el ‘top 8’ de la Champions League. El equipo de Diego Pablo Simeone, que volvió a mostrar dos caras lejos del Metropolitano, remontó un encuentro que se había puesto muy cuesta arriba tras el tanto inicial del PSV. Los goles de Julián Álvarez, Hancko y Alexander Sorloth completaron una reacción tan necesaria como trabajada.
Un inicio frenético con el PSV desatado
El conjunto neerlandés salió con una marcha más, impulsado por un Philips Stadion encendido. Driouech, imparable por la banda izquierda, desbordó una y otra vez a Nahuel Molina hasta forzar el primer gol del partido: un centro raso perfecto que Til mandó a la red en el minuto 11.
El Atlético sufría, incapaz de contener la intensidad local, mientras Oblak y Pubill sostenían como podían al equipo. Driouech tuvo otra clarísima para ampliar la ventaja, pero perdonó y dio vida a un Atlético que, poco a poco, empezó a asentarse.
La presión de Giuliano y el instinto de Julián reactivan al Atlético
La reacción rojiblanca llegó gracias a la presión alta, personificada en el canterano Giuliano, que robó un balón decisivo a Yarek para generar el 1-1. Sorloth sirvió el pase y Julián Álvarez finalizó con sangre fría. El argentino volvió a marcar tras tres partidos sin ver puerta y ya suma 11 goles esta temporada.
A partir de ahí, el Atlético creció y Sorloth tuvo incluso una ocasión clarísima para voltear el marcador antes del descanso, pero Kovar voló para evitarlo.
Explosión rojiblanca tras el descanso
El Atlético salió con otra cara en la segunda parte. En apenas cuatro minutos de inspiración (52’ al 56’) consiguió dar la vuelta al partido:
- 1-2: Hancko, atento al rechace de un misil de Nahuel Molina desde la frontal, marcó cruzado tras un córner.
- 1-3: Sorloth, culminando una jugada de altísima calidad iniciada por Julián y continuada con una asistencia exquisita de Barrios. El noruego firmó su primer tanto en Champions con el Atlético.
El gol del delantero fue celebrado como un alivio: había trabajado, asistido y rematado durante todo el choque.
Un final de infarto
A pesar de la ventaja, el Atlético no logró cerrar el partido. El PSV, empujado por su público, se volcó al ataque. En el 86’, tras un saque de esquina prolongado en el primer palo, Pepi metió el 2-3 que desató un final agónico.
El conjunto de Simeone se vio obligado a resistir hasta el 95’, con el portero Kovar subiendo a rematar un último córner. Ruggeri, Pubill y Oblak fueron determinantes para sellar la victoria.
Voces del partido
Julián Álvarez, autor del primer tanto, reconoció la importancia del triunfo:
“Lo necesitábamos después de las derrotas. Sabíamos que iba a ser un partido muy difícil y que ellos venían ganando mucho. Contento por mi gol, pero sobre todo por los tres puntos.”
También elogió a Sorloth, elegido MVP:
“Se lo merece. Ganó todo arriba y nos dio muchísimo aire.”
Un triunfo fundamental
El Atlético, que no remontaba fuera de casa en Champions desde la pasada temporada ante el PSG, se mantiene vivo en la lucha por el ‘top 8’. El equipo mostró fallos defensivos, especialmente en los primeros compases, pero también un carácter competitivo que resultó decisivo.
La victoria en Eindhoven, con sufrimiento y personalidad, puede marcar un punto de inflexión para un equipo que necesitaba reencontrarse con su mejor versión lejos de Madrid.












