El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, afirmó el pasado sábado que las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) están «más que preparadas» para ofrecer una «respuesta contundente» a cualquier agresión que pueda surgir en contra del país. Esta declaración ocurre en un contexto de creciente preocupación por el despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, el cual ha sido interpretado por Caracas como un intento por propiciar un cambio de régimen.
«Nuestra Fuerza Armada, en este momento, se encuentra más cohesionada que nunca, unida a su pueblo, lo que representa un hito en la historia de Venezuela. Cada día, nuestras tropas se vuelven más profesionales, populares y capaces de proteger la integridad de la patria», expresó Padrino durante una transmisión en el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
El alto mando militar ha destacado que, bajo la dirección del presidente Nicolás Maduro, el país está preparado para defender su soberanía cuando sea necesario. Este llamado a la defensa plantea una clara advertencia sobre la seriedad con que el Gobierno venezolano percibe las acciones militares extranjeras.
Diosdado Cabello, secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), también subrayó la disponibilidad del país para mantener su revolución, que, aunque pacífica, no debe ser confundida con una revolución desarmada. En sus declaraciones, insistió en que la respuesta será enérgica ante cualquier intento de agresión.
El contexto actual se ha caracterizado por un aumento de las tensiones, con el ministro de Defensa recordando que hace meses, Nicolás Maduro dio la orden de establecer «una resistencia activa prolongada» y una «ofensiva permanente» para proteger a Venezuela. Estas estrategias están diseñadas para hacer frente a la adversidad y salvaguardar los intereses del país.
Cabello mencionó que se han contemplado «cuatro meses intensos de amenazas», una clara referencia al despliegue militar estadounidense en el Caribe. Este despliegue ha sido interpretado por el Gobierno venezolano como un acto de «terrorismo psicológico» que busca desestabilizar a la FANB y amedrentar a la población venezolana.
Las autoridades venezolanas han denunciado que las constantes amenazas y provocaciones buscan doblegar la voluntad del pueblo. Cabello respondiendo a estas acusaciones ha asegurado: «Todos los días son una amenaza. Nos subestiman, pues creen que el miedo puede desmovilizarnos. No saben el coraje y la determinación de nuestro pueblo».
Adicionalmente, la comunidad internacional sigue atenta a estas dinámicas. Las maniobras militares de Estados Unidos en Puerto Rico han sido vistas como un movimiento estratégico, y Caracas no ha dudado en manifestar su repudio a lo que considera una «amenaza» contra su soberanía. La advertencia de Padrino y Cabello es un recordatorio de que cualquier intento desestabilizador deberá enfrentar la unidad y fortaleza de la defensa nacional.
















