El AD Ceuta vio frenada su fortaleza en el Alfonso Murube tras caer 1-2 frente al Leganés en un partido intenso, emotivo y decidido por detalles. El conjunto caballa, que acumulaba cuatro victorias consecutivas en casa y apenas había perdido desde finales de agosto, vendió cara su derrota y solo cedió tras los goles de Rubén Peña y Diawara, pese a un arreón final coronado con el tanto de Cristian en el 93’.
La tarde comenzó con un emocionante homenaje a Manolo Carreto, aficionado ceutí fallecido durante el duelo ante el Almería, recordado con un minuto de silencio inicial y una ovación multitudinaria en el minuto 18.
En lo deportivo, el Ceuta trató de imponer su ritmo desde el inicio, con un juego intenso y constante búsqueda de profundidad, aunque el encuentro se vio trabado por interrupciones. Cuando mejor estaba el equipo de José Juan Romero, un rápido contragolpe del Leganés cambió el guion: una internada de Duk terminó con un disparo al palo de Juan Cruz y el posterior gol de Rubén Peña que puso el 0-1.
Lejos de venirse abajo, el Ceuta respondió con intención y reclamó incluso un posible penalti sobre Aisar, aunque el VAR no vio infracción. Matos, muy activo en ataque, obligó a Juan Soriano a una gran intervención antes del descanso.
Tras la reanudación, el Leganés volvió a golpear temprano: otro desajuste defensivo permitió una nueva carrera de Duk y el remate de Diawara para el 0-2. Romero movió ficha desde el banquillo con Ortuño, Manu Vallejo y Bodiger para buscar el área rival, y el equipo caballa comenzó a acumular acercamientos, incluyendo un peligroso cabezazo de Carlos Hernández.
El premio llegó en el 93’, cuando Cristian cazó un balón en la frontal y, tras tocar en el poste, lo convirtió en el 1-2 que encendió la esperanza del Murube. Pese al empuje final, el Ceuta no dispuso de tiempo suficiente para culminar la remontada.
El conjunto ceutí, aunque derrotado, mostró competitividad, orgullo y argumentos para mantenerse como una de las revelaciones de la categoría.








