Vox ha anunciado la expulsión de Javier Ortega Smith de su Ejecutiva nacional en un movimiento que marca un punto de inflexión dentro de la formación política que dirige Santiago Abascal. Ortega Smith, histórico fundador y hasta ahora miembro destacado del partido, deja de formar parte del órgano de dirección tras un deterioro continuado de sus relaciones con la cúpula de la organización.
La dirección de Vox ha nombrado como su sustituta a Júlia Calvet, actual portavoz de Juventud y diputada en el Parlamento de Cataluña, en una apuesta por “renovar” la ejecutiva con perfiles más jóvenes y alineados con la actual estrategia del partido. Calvet, jurista de profesión y expresidenta de la plataforma S’ha Acabat!, es considerada una de las figuras emergentes dentro de Vox.
La salida de Ortega Smith se produce después de meses de desencuentros internos. El diputado, que también es portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, ya había sido apartado de su cargo como portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados a comienzos de noviembre, una decisión que él calificó de “equivocada” e “injusta” y por la que expresó su sorpresa públicamente.
Aunque Ortega Smith conserva su escaño y otros cargos parlamentarios, su papel dentro de la dirección central de Vox se ha ido reduciendo progresivamente en los últimos años. Su relación con Abascal se ha enfriado tras diferencias sobre la estrategia política del partido y su apoyo visible a otras figuras del espacio político, como Iván Espinosa de los Monteros.
Fuentes internas señalan que esta decisión forma parte de un proceso más amplio de reconfiguración interna en Vox, donde Abascal ha apostado por dar mayor visibilidad a nuevos perfiles y por consolidar una dirección más cohesionada en torno a su liderazgo.

















