Mohamed Salah, la estrella del Liverpool, vuelve a sonreír. Tras semanas convulsas en Inglaterra, incluyendo un castigo en la Champions League y críticas por su rendimiento, el delantero egipcio aterrizó en África listo para cambiar la narrativa: hoy debuta con Egipto en la Copa de África frente a Zimbabue.
El “Faraón” llega con la misión de escribir su propia historia en el torneo continental. A pesar de que Egipto es el país que más veces ha ganado la Copa de África (siete títulos), Salah solo ha experimentado decepciones en finales anteriores, cayendo en 2017 y 2022. Ahora, con su figura cuestionada en el Liverpool y la presión por sus recientes declaraciones contra el entrenador Arne Slot, el delantero tiene la oportunidad de reivindicarse y demostrar que sigue siendo uno de los referentes del fútbol africano.
Pero la motivación de Salah no se limita al campo. Adidas ha preparado una edición especial de botas para el delantero, inspiradas en el icónico modelo F50 y con detalles que remiten al antiguo Egipto. Blancas y doradas, estas botas son un homenaje casi de coleccionista que Salah estrenará en la Copa de África y que también servirán para su camino hacia el histórico Mundial 2026.
Lejos de las críticas y rodeado de la admiración de su afición, Salah parece encontrar en Egipto el escenario perfecto para brillar. Hoy, en Marruecos, comienza una nueva etapa: Salah como el indiscutible Faraón de su selección, con la ambición de silenciar dudas y conquistar la gloria africana que hasta ahora se le ha negado.














