Desde que CCOO Ceuta hiciese público que había solicitado formalmente el cese inmediato del director médico de Atención Especializada, se han sucedido una serie de declaraciones cruzadas entre el INGESA y el sindicato. Si ayer estas giraban en torno a un inapropiado uso de la palabra «autista», hoy parece que el INGESA ha decidido entrar de lleno en la cuestión que ha originado la polémica y niega rotundamente todas las acusaciones que CCOO de Ceuta hizo sobre su director médico de Atención Especializada.
Según el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), «es necesario recordar las difíciles circunstancias en las que las que el Dr. Diego Sánchez, hubo de hacerse cargo de la Dirección Médica, teniendo que asumir la lamentable situación asistencial en la que ésta se encontraba y que había llegado a motivar su denuncia ante el defensor del paciente y la propia fiscalía. En tales circunstancias y en el cumplimiento de sus obligaciones, ha liderado una profunda revisión de los procesos y circuitos asistenciales en cada uno de los servicios médicos».
Ni mal ambiente, ni falta de comunicación
Así, sobre las afirmaciones de CCOO en las que aseguraba que el Dr. Sánchez habría contribuido, de alguna forma, a hacer que algunos profesionales sanitarios se marchasen de Ceuta o a que otros no quisieran siquiera venir a trabajar a la Ciudad Autónoma, el INGESA responde:
«El Dr. Sánchez, ha realizado denotados esfuerzos por conseguir atraer la atención profesional de nuevos facultativos, incluyendo la interrupción de sus vacaciones para acompañar, personalmente hasta Ceuta, a algunos de ellos. Las dificultades para atraer a estos profesionalmente a Ceuta, son el resultado de un problema complejo y generalizado. Imputar a la persona del Dr. Sánchez, incluso como parte del problema, supone cuanto menos, un análisis simplista y escasamente realista».
En la misma línea, el INGESA niega que el sanitario en cuestión cometa injerencias con los jefes de sección, o que eluda sus responsabilidades delegando en sus subordinados o superiores. También afirma el Instituto que no existen problemas de comunicación entre el susodicho y su equipo porque «la comunicación diaria entre todo el equipo sanitario del INGESA es la obligación del director médico».
