El operador europeo Entso-e advierte de un riesgo moderado de «escasez» debido a la caída de reservas hidráulicas, paradas térmicas y el incremento récord de la demanda por la electrificación.
España se enfrenta al próximo invierno con un diagnóstico inédito sobre la seguridad de su sistema eléctrico. El operador europeo Entso-e, encargado de coordinar la red continental de alta tensión, ha incluido por primera vez al país en su lista de naciones con un riesgo moderado de experimentar «situaciones cercanas a la escasez» de suministro durante los meses más fríos.
Nunca antes, desde que se elaboran estos informes estacionales, se había señalado de forma explícita que el sistema eléctrico español podría tensarse hasta este punto, un aviso que llega tras un año marcado por el apagón del 28 de abril y un verano de récord de temperaturas.
Cuatro factores de estrés operativo
El informe de Entso-e identifica cuatro factores principales que podrían empujar al sistema español hacia márgenes de adecuación estrechos, la temida «tormenta perfecta»:
- Aumento Acelerado de la Demanda: Impulsado por la creciente electrificación del consumo (vehículo eléctrico, climatización, industria).
- Erosión Hidroeléctrica: Las reservas hidráulicas cayeron del 83% en junio a solo el 56% en septiembre, dejando menos margen de maniobra en el invierno, cuando el agua es el gran «pulmón» flexible del sistema.
- Baja Disponibilidad Térmica: Paradas programadas de centrales térmicas y averías prolongadas en ciclos combinados limitan el respaldo inmediato.
- «Calma Oscura» Invernal: El riesgo de que se produzcan largos periodos de bajas temperaturas con nula aportación de energía eólica y solar, disparando el consumo justo cuando cae la generación renovable.
La fragilidad del sistema y la alerta nuclear
Aunque el operador europeo no incluye la nuclear como factor de riesgo inmediato, el aviso reabre el debate sobre la robustez del sistema. El apagón del 28 de abril, con la caída súbita de 2.300 MW en un reactor, ya demostró la dificultad de sustituir la potencia firme de los 7.400 MW nucleares sin un refuerzo profundo en respaldo térmico y almacenamiento.
Los técnicos señalan que si el sistema muestra tensiones con el parque atómico aún funcionando a plena carga, el escenario se deteriorará inevitablemente cuando comience el calendario de cierre progresivo previsto para la próxima década.
Mecanismos de emergencia: Desconexión de demanda
El informe confirma que, en caso de que la oferta resulte insuficiente en momentos críticos, Red Eléctrica está preparada para activar el Servicio de Respuesta Activa a la Demanda. Este mecanismo permite desconectar puntualmente consumos industriales y grandes comercializadoras (con 1.148 MW ya comprometidos) para preservar el equilibrio del sistema. La activación de este instrumento es una señal clara de estrés operativo.
El aviso de Entso-e marca un punto de inflexión. Aunque España sigue siendo uno de los países más seguros de Europa en términos eléctricos, la vulnerabilidad estacional ha aumentado. Reforzar la red, impulsar el almacenamiento y proteger la reserva hidráulica se imponen como tareas imprescindibles para evitar que este «riesgo moderado» se convierta en un problema mayor.












