La promoción del máximo responsable de la Unidad Central Operativa llega en plena investigación de casos como el de Koldo o Begoña Gómez. Agentes expresan tranquilidad y advierten: «Si hay interferencias políticas, lo sabremos».
El panorama en la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se ha visto alterado esta semana tras la decisión del Gobierno de ascender a general de brigada a Rafael Yuste, quien ha estado al frente del equipo de élite desde junio de 2023. Aunque el ascenso estaba enmarcado en la normalidad de su trayectoria, el momento genera «cierto runrún» en la sede, dado el papel de la UCO en las investigaciones que afectan al PSOE y al Gobierno.
Yuste aprobó como número uno el último curso de ascenso a general, y si bien el nombramiento es legal, algunas voces critican la «premura» del hecho.
Una fuente interna resumió la dualidad de la noticia: «Yuste era el número uno, es un reconocimiento. Da que pensar si es una forma de quitárselo de encima, pero no lo podemos asegurar.»
Tranquilidad y advertencia de los agentes
La principal preocupación de los agentes es si el movimiento podría abrir la puerta a la interferencia política, algo que descartan basándose en el historial de la unidad:
«Si el Gobierno quiere controlar las investigaciones, se encontrará con la negativa de los mandos. No puede ser de otra forma. Si lo hacen, nos enteraremos todos«, aseguró una fuente conocedora de la situación.
Los agentes insisten en que su trabajo se seguirá rigiendo por la respuesta única a los jueces, sin importar los cambios en la cúpula.
El nuevo destino de Yuste y más cambios
Al ascender a general, Rafael Yuste deberá recalar en un nuevo departamento, poniendo fin a su etapa en la UCO. Fuentes lo sitúan en un puesto técnico de alto nivel asesorando a la cúpula de la Benemérita.
El de Yuste no es el único movimiento esperado:
- Antonio Balas: El teniente coronel Antonio Balas, jefe del Departamento de Delincuencia Económica, también comenzará en marzo el curso de ascenso. Él es el máximo responsable de los agentes que investigan los casos más sensibles para el Ejecutivo, como el Caso Koldo, el de Begoña Gómez y el del hermano del presidente, Pedro Sánchez, además de una reciente trama de corrupción que afecta al PP en la Diputación de Almería.
Presiones y el precedente de Pérez de los Cobos
El relevo de Balas se produce en un contexto de gran tensión, tras la persecución ejercida sobre él por las denominadas «cloacas» del PSOE, revelada tras peticiones de información por parte de la exmilitante Leire Díez.
Los agentes consultados recuerdan el caso del coronel Diego Pérez de los Cobos como advertencia. Este mando fue destituido por el ministro Fernando Grande-Marlaska tras negarse a entregar información secreta de una investigación a la cúpula, una acción que, según los agentes, demuestra que la interferencia política «no es posible».
















